Iguana Rock

Domingo a mediodía. Un viaje algo cansado de ida. Un sol inmisericorde y una humedad de la chingada. El efecto de dos botes Tecate de manga larga, lejos de ser revitalizante, resulto somnífero.
Apretujados en el mueble de la Wicha( quien amablemente se ofreció a llevarnos) arribamos a las calles empedradas del Barrio Antiguo. El panorama era casi el habitual. Digo casi por que un contingente de “Texas” (así les dicen en monterrey a la nueva ola de cholos que son reguetoneros), los chamacos con sus camisas como faldones y las muchachas con sus shorts que no dejan casi nada a la imaginación, llegaban bailando reguetón a un bar cercano al café iguana, quitándole un poco al barrio antiguo su aire “cool” o “nice” característico (si se me permiten expresiones tan sajonas), lo cual se me hizo muy simpático.
Después Tuvimos que esperar 1 hora mas para una junta con los organizadores previa al concurso.
Por fin, en la junta, nos enteramos que éramos 28 (¡!) bandas las concursantes y que el estorbo tocaría en el lugar no. 10. Se tocarían 2 canciones por grupo y las bandas que tocarían con samples o laptops irían al principio. Así que el show iba pa` largo.
Asoleados y cansados esperamos el inicio del evento. El primer grupo (con baterista zurdo) tardo un tiempo en acomodarse para después tocar algo así como metal progresivo. Ya había bandita viendo el show y seguía llegando mas publico. Después un solista que tocaba la guitarra acompañado por su laptop, tardo eternidades en acomodarse, para después tocar sus dos canciones acá medio dream-poperas. Fácil cada banda se iba aventando su media hora, cuando lo acordado era no tardarse mas de 8 minutos en acomodarse. Esto termino por colmarles el plato a los jueces y organizadores y tomaron la decisión de recortar una canción a las siguientes bandas. ¿QUECHINGAOS? o mejor dicho ¿WHATAFUCK? (es que estábamos en el café iguana,jojojo); es decir, ¿unos güeyes se tardan un buen en instalar sus pinches laptops compradas por papi y la terminamos llevando las bandas que no usamos compus? Eso es mierda.
En fin; después de tan severa medida los demás concursantes se apuraron un poquito más al instalarse.

Nos salimos a afinar las guitarras y en eso decidimos que tocaríamos “explosión de paz” en lugar de “emo gordo” por dos sencillas razones: La canción nos gusta un chingo y además no íbamos a dejar a trusko sin tocar su trompeta psicotrópica.

Total que nos trepamos al escenario, afinados, con cables en mano; usamos las distorsiones de los amplificadores del set (unos Marshall bien bañados) y en menos de dos minutos, después de que la maestra de ceremonias nos presentara ya estábamos empezando nuestra rolita. Vi al público (que ya era un chingo) y medio me puse nervioso; un gallito salió de mi ronco pecho y pensé: “¿Por qué chingaos estoy nervioso? ¡Neeel, a echar desmadre!..” y entonces vi que Rojo, Pablo, trusko y tako se estaban divirtiendo como enanos y pues entonces me despabile. Me cae que se oía con madres (bueno, así lo percibí yo, jojo) y se sentía una adrenalina bien cabrona. Vi entre el publico a varia banda moviendo la cabeza o el piecito y festejando los trompetazos del trusko y eso me dio mas animo. Terminamos y nos aplaudieron; un chavo de un grupo nos dijo un reconfortante “bien tocado”. Creo que a pesar de que solo tocamos una canción, estuvo chido; digo, obviamente con una rola no se puede captar la esencia hedionda del estorbo, pero estuvo bien.

Fuimos a dejar los instrumentos a la troca de la Wicha y todavía prendidos nos pusimos a ver a las demás bandas.
Mientras Trusko y yo nos recetábamos una costosa caguama, un chavo se nos acerco para decirnos que le había latido nuestra canción y nos pregunto si traíamos demos. Le agradecí un chingo sus palabras y pues como no traíamos demos, le pase el maizpeis estorboso. Yo con eso me di por servido; me valía madres si pasábamos o no a la final; al menos a un carnal del publico le latió nuestro pedo y con eso es suficiente.
Vimos tocar a varias bandas, pero cuando le llego el turno a los Chuy Ortiz, el café iguana exploto;¡ traían toda la onda! Su porra escandalizo, bailo y es que no era para menos; dos front man( uno gritón medio metalero y otro bailarín y ataviado a la usanza reguetonera, con cadenas brillosas en el pescuezo y saco negro, no le hace que el calor estuviera de la chingada) que vociferaban al ritmo de un metal-punk motorheadiano. Su música acelerada y su chou mágico-musical si me latió; desde ahí supe que ellos si pasarían a la final.
Vinieron más bandas, pero, tengo que decirlo, ninguna me latió. Unos niños happypunketeros que eran video grabados y aplaudidos por sus papas (¡cositas!), unos que traían a un frontman calcado del Cedric de los Mars volta, unos srceameros, unos rucos que tocaban un rock fresón aburrido hasta el tuétano, en fin; me quedo con los Chuy Ortiz.
Como a las 10 nos salimos del iguana para retacharnos a Monclova, solo Rojo se quedaría para saber cuales serian las 4 bandas que pasarían a la final.
Entre un aguacero de la chingada y rayos y centellas que culearon a la Wicha casi hasta el punto de las lagrimas ( jajaja ¡anda, joto!), salimos de Monterrey. Yo me jeteé la mayor parte del camino y con el cuello todo torcido, medio crudos y con el culo todo aplanado, llegamos a Monclova.
Al día siguiente nos enteraríamos que quienes pasaron fueron los Chuy Ortiz (yeah!), El chou de Ted Williams (medio mamoncito el nombre, pero su funk estaba chido, aunque nada fuera de lo normal), Niple (que como tocaron antes de nosotros no los escuche) y…. chan chan chan chan…¿adivinen quien? ¡Los rucos que tocaban bien pinche aburrido! Jajaja ni me acuerdo como se llamaban pero bueno, ya sabemos como se las gastan los jueces en estos concursillos.

En general, nos divertimos; total, ya intuíamos que no íbamos a ganar ( como tampoco ganamos en la edición pasada, ja!).

Así que haciendo un balance de los hechos, la cosa quedaría así:

Lo malo:

1) Muchos grupos con laptops tocando música fresa y tardándose un chingo en instalar su templete. 

2) La decisión de los organizadores de recortar a una canción la actuación de las bandas. Desde mi muy particular punto de vista, fue una decisión bastante pendeja. 

3) El alto precio de las Caguamas; ¡no mames, a 50 pesos! 

4) Que Estorbo no paso. Snif. 

Lo bueno:

1) Tocar por quinta vez con equipo chingón en el Iguana (el bar es toda una institución) con un público receptivo. 

2) El habitual rebane entre carnales estorbosos. 

3) Los Chuy Ortiz. 

Y pos no ganamos, pero lo bailado nadie nos lo quita. 

Y arriba los chorecitos de las Texas! 

¡Sobres!